El Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico viene a corregir unos parámetros que perjudican en exceso al sistema eléctrico, fundamental para el buen devenir de la Transición Energética. Una buena parte de estos perjuicios vienen por el sobrecoste que soporta para cubrir las primas a las energías renovables. El sistema eléctrico es gravado en un muy alto porcentaje frente al resto de actores y con este fondo se quiere relajar dicha carga para repartirla entre el resto de energías, que hasta ahora aportaban una cuantía sensiblemente inferior.
La carga al sistema eléctrico por las primas a las renovables pasará del 88% al 31%. Al repartir de esta manera el gravamen, se encarecerá la factura de aquellas energías más contaminantes y se reducirá la factura de la luz en los hogares en un 15%, un paso adelante sin igual en la descarbonización.
¿Qué ocurre en los sectores profesionales que dependen de los hidrocarburos?¿Perjudicará a sus profesionales? El Fondo prevee los posibles perjuicios para estos grupos profesionales y presenta exenciones y compensaciones para paliarlos. Además, la implantación será progresiva y el camino está pensado para recorrerse en los próximos 5 años, lo que ayudará a una penetración sin grandes desequilibrios.