Florence School of Regulation ha publicado una serie de vídeos que resumen las ponencias que se realizaron en el debate online: “Distributed Energy Resources to Tackle Climate Change”, celebrado el pasado 6 de junio. En concreto, en este vídeo, Richard Schmalensee, profesor emérito del MIT y experto en regulación y política energética, analiza y el rol de la generación distribuida en la futura red eléctrica baja en emisiones:
- Siendo más cara, resulta absurdo que la fotovoltaica residencial reciba mucha más subvención por unidad de energía producida que la fotovoltaica de gran escala. Se podría generar más energía limpia con los mismos recursos si se dedicasen a grandes instalaciones y no a fotovoltaica residencial. Esta distorsión, claramente política, hace que la fotovoltaica residencial juegue un papel en el presente, pero no es sostenible y desaparecerá a futuro.
- La fotovoltaica distribuida produce graves problemas de distorsión en las tensiones de las redes. La reducción que produce sobre las pérdidas en las redes es de menor entidad que el coste de los refuerzos que hay que hacer en redes de distribución para su integración.
- Es fundamental un cambio en la actual estructura de tarifas volumétricas con balance neto para evitar el injusto traslado de costes desde los clientes “solares” al resto. Sin embargo, el problema de encontrar la estructura tarifaria adecuada es complejo y no está ni mucho menos resuelto.
- La energía solar térmica tiene la ventaja de ser despachable, pero no es modular, es mucho más cara que la fotovoltaica y, al necesitar radiación directa, sólo puede ser usada en zonas desérticas.
- Estamos obligados a construir una enonomía global de cero emisiones. Es un enorme reto. Es imposible lograrlo sólo con recursos renovables distribuidos.
- El almacenamiento en baterías es todavía caro. No va a jugar un papel relevante en la integración de renovables en el corto plazo.
- Es fundamental que exista un precio alto de las emisiones de CO2, de esta forma se llegará a una solución baja en emisiones y además eficiente.
- Los sistemas aislados o microrredes son una buena solución para países subdesarrollados sin electrificación. Pero es sólo una solución transitoria; siempre será más eficiente la construcción de redes que electrifiquen estas economías.