Este artículo de Kevin Bullis presenta la “batería de flujo”, desarrollada por Yet Ming Chiang, profesor del MIT (Massachusetts Institute of Technology). Se trata de una batería más económica que las convencionales que permitiría solucionar la intermitencia de la energía solar y eólica.
Las baterías convencionales no son lo suficientemente económicas para poder almacenar la energía eólica o solar para su uso cuando estas energías no están disponibles. Sin embargo, este nuevo tipo de batería, que emplea un material líquido que contiene una red de nanopartículas, supondría un cambio sustancial. El líquido puede almacenarse en grandes tanques y ser bombeado a dispositivos relativamente pequeños, que bien extraen la energía o recargan el líquido.
El Departamento de Energía de los Estados Unidos (DoE) estima que para que una batería sea económica debe costar menos de 100 dólares por kilovatio-hora y tener una vida útil de al menos 10 años. El profesor Chiang afirma que sería posible construir baterías de menos de 100 dólares por kilovatio-hora gracias a este descubrimiento, pero los investigadores aún no han demostrado que sea posible que las “baterías de flujo” alcancen una vida útil de 10 años.