Este documento pretende aportar ideas, recomendaciones y analizar los impactos de las políticas energéticas y de cambio climático europeas. El análisis realizado por Frontier sobre el marco político actual ha identificado que:
· La actual política energética y climática de la UE es inconsistente e ineficiente. En primer lugar, porque hay desequilibrios entre los objetivos políticos: los objetivos 20-20-20 están vinculados al medio ambiente y a la sostenibilidad en detrimento de la competitividad y la seguridad del suministro. En segundo lugar, estos objetivos no están coordinados: sería una coincidencia si la reducción de las emisiones en un 20% significara exactamente una cuota de renovables del 20% y una mejora de la eficiencia energética del 20%. De hecho, la UE está consiguiendo el objetivo de reducción de emisiones e incumpliendo el objetivo de eficiencia energética. En tercer lugar, hay instrumentos inconsistentes y los mercados no están recibiendo la señal adecuada del precio del derecho de CO2: se están reduciendo las emisiones de CO2 mediante la construcción de plantas muy caras de energía renovable y no se está considerando la capacidad de reducir emisiones en la energía tradicional y en el sector industrial.
· La promoción de las renovables ha derivado en un alto coste debido a las primas, al coste adicional para las plantas convencionales que operan de una forma mucho menos eficiente y a los costes de extensión de las redes requeridas para dar salida a esta generación
· El mercado único europeo de la energía es distorsionado por las políticas nacionales: impuestos nacionales de energía, sistemas de promoción, normas de exención y regulación de la red.
· Los precios de la energía para la industria europea son muy altos en comparación con los de Estados Unidos de América, especialmente en el gas y carbón, lo que supone una desventaja competitiva para Europa en los mercados globales.