Los DSOs juegan un papel clave en la transición energética de la UE. Concretamente, son uno de los agentes responsables del despliegue de las redes inteligentes (Smart Grids), que contribuyen al buen funcionamiento de los sistemas energéticos.
¿Cuáles son los principales retos que plantea la innovación para los DSOs? Dado que se trata de negocios regulados, conviene tener en cuenta que uno de los aspectos fundamentales implica que el desarrollo de iniciativas innovadoras debe ceñirse a un marco regulatorio establecido. En la actualidad, 9 de los 20 Estados Miembros de la UE incluyen mecanismos específicos para incentivar la innovación. Paralelamente, países como Gran Bretaña, Noruega, Francia o Italia permiten la recuperación de costes gracias a proyectos de innovación, reduciendo de este modo el riesgo regulatorio.
¿Cuáles son los próximos pasos? Según explica en una entrevista Oliver Guenther, Vicepresidente de Eurelectric, para conseguir un despliegue eficiente de este tipo de redes, los DSOs deberán invertir en tecnologías. Éstos deberán adaptar, tanto sus modelos de negocio como sus procesos internos, de cara a ser capaces de ofrecer una variedad más amplia de productos y servicios. Además, para facilitar esta tarea, serán necesarias mejoras en el campo de la regulación, tales como una simplificación de los distintos mecanismos de funcionamiento, además de la disminución de los obstáculos burocráticos o de la garantía de remuneración derivada de la innovación y la investigación.