La Agencia Internacional de la Energía (IEA por sus siglas en inglés) presentó el pasado 23 de julio el informe Energy Policies of IEA Countries – Spain 2015 Review en el que describe los resultados del examen de las políticas energéticas que realiza periódicamente a sus países miembro. Adicionalmente, ha publicado un resumen ejecutivo en el que repasa la situación de España en términos de seguridad energética, estabilidad financiera, integración de mercado y planificación de una estrategia energética a largo plazo.
Respecto a la seguridad de suministro, el informe resalta que el país ha conseguido reducir su dependencia de las importaciones energéticas del 80% que mantenía en 2009, hasta el 70% logrado en 2014, gracias, entre otros factores, al aumento de las energías renovables en el mix. Además la IEA destaca positivamente los esfuerzos llevados a cabo por España para diversificar sus fuentes de suministro de gas y petróleo, e insta a analizar el potencial del gas de esquisto.
En cuanto a la estabilidad financiera del sector, la prioridad del Gobierno en materia energética ha sido la de eliminar el déficit del sistema tanto eléctrico como gasista. El informe resumen la compleja reforma del sector eléctrico, así como las medidas concretas adoptadas en el sector gasista. De cara a mantener el equilibrio y la sostenibilidad económica y financiera del sistema eléctrico, es fundamental que se limite la generación de costes que no tengan sus consiguientes ingresos asociados. Reconoce que debido a los altos costes del sistema los precios son de los más elevados entre los países miembros de la AIE y sugiere al gobierno que elimine de las tarifas los componentes de coste que no estén directamente relacionados con el suministro, y que se recuperen mediante mecanismos más apropiados.
En materia de interconexiones eléctricas y gasistas, la agencia resalta la importancia de que España continúe haciendo esfuerzos por aumentar su nivel de interconexiones, especialmente con Francia.
Además el informe resalta la necesidad de que España adopte una estratégica energética a largo plazo, que ponga el foco notablemente en mejorar la eficiencia energética y aumentar el peso de la generación renovable eficiente en coste para reducir las emisiones de carbono. Por otro lado, invita a extender las medidas de reducción de emisiones a otros sectores como el de transporte.
Por último, la IEA dirige tres recomendaciones al gobierno español: (i) diseñar y adoptar una estrategia energética a largo plazo de cara a cumplir los objetivos de la UE para 2030; (ii) adoptar un compromiso para mantener el equilibrio de ingresos y costes de los sectores eléctricos y gasista, asegurando la transparencia y predictibilidad del sistema de retribuciones y (iii) reformar la fiscalidad para introducir incentivos neutros desde el punto de vista recaudatorio para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y a la mejora de la eficiencia energética.