Celebramos el Día Mundial del Medio Ambiente esta semana recordando que la Transición energética supone un gran reto pero presenta una tremenda oportunidad. Analizamos el pasado, presente y futuro del sector eléctrico y su influencia en esta transición con una conclusión clara: el ritmo importa.
De la década de los 90 a la acrualidad los números son bastante esperanzadores y hablan de un gran esfuerzo del sistema eléctrico: se ha reducido la producción de carton de un 40% a un 2%, de un 56% de energía libre de emisiones a un 70% y un incremento considerable de las energías limpias como la fotovoltaica o la eólica.