El informe explica que recientes investigacines sugieren que los preicos de las baterías pueden caer drásticamente hasta 2020, creando las condiciones para una adopción extendida de los vehículos eléctricos, lo que tendrá importantes implicaciones en la industria automovilística, en el sector de transporte en general, en el sector eléctrico y en el petrolero.
El artículo destaca tres factores que harán más competitivos a los vehículos eléctricos: 1) la fabricación a escala, mediante la estandarización de equipos y el reparto de los costes fijos entre más unidades producidas, 2) la reducción del precio de los componentes y 3) los avances técnicos en cátodos, ánodos y electrolitos que podrían aumentar la capacidad de la batería entre un 80 y un 110% en 2020-2025. Según el informe, los precios de un automóvil con baterías de litio se reducirán desde los 500-600 $/kWh actuales a los 200 $/kWh y los 160$/kWh en 2025.
El sector eléctrico también se vería afectado por la aparición de baterías baratas, puesto que, el almacenamiento de energía podría afectar a la rentabilidad de las instalaciones intensivas en capital y activos de larga duración. Las compañías eléctricas podrían enfrentarse a desafíos por el aumento de la generación distribuida, además el uso masivo de vehículos eléctricos alteraría los patrones de demanda en algunos mercados.
Del mismo modo, un parque automovilístico electrificado y avances en los motores de combustión interna podrían reducir la demanda de combustible para el transporte, por lo que, afectaría a la actividad de las refinerías de petróleo que tendrían que redefinir su producto y la cartera de clientes.