La factura de la luz tiene tres componentes: impuestos, coste real de la energía y los peajes. Estos últimos han supuesto más de 21.000 millones de euros en 2013, de los cuales más de la mitad son subvenciones al Régimen Especial. Otros costes incluidos en los peajes son el coste de generación de electricidad ‘extrapeninsular’, la protección al carbón nacional, el bono social etc.
El coste de la energía es el 37% del total de la factura. Con la nueva reforma, el precio variará horariamente con el coste de la energía. Este nuevo modelo de cálculo ha sido el principal foco de quejas por parte de comercializadoras y asociaciones de usuarios por la "alarma social" que podrá despertar la volatilidad de la nueva factura, muy sensible a factores tan impredecibles como la climatología.
Los impuestos representan el 26,6% de los costes de una factura. A esta se aplica un 5% inicial en concepto de impuestos especiales que se destina a las comunidades autónomas; adicionalmente se aplica el 21% de IVA.