La Red Europea de Operadores de Redes de Transporte de Electricidad (ENTSO-E, por sus siglas en inglés) ha publicado un vídeo donde expone los resultados del proyecto e-Highway 2050. Mediante esta iniciativa se pretende colaborar con la planificación de una red de transmisión eléctrica paneuropea, uniendo las visiones de los diferentes operadores de red y desarrollando una metodología de análisis
Para que Europa pueda descarbonizar su economía y reducir en un 80% las emisiones de CO2, es necesario rediseñar totalmente su infraestructura energética. Ante esta realidad, en 2012, la Comisión Europea encargó el estudio e-Highway 2050 para evaluar el impacto sobre las redes eléctricas que supondría su rediseño. El informe ha sido realizado por un consorcio compuesto por 28 agentes (operadores del sistema de transporte, académicos, consultoras, y colaboradores industriales) tardando tres años en finalizarlo.
En el proyecto se han analizado diferentes alternativas que permitan la descarbonización global del sistema energético europeo para 2050. En concreto, se identificaron cinco escenarios de descarbonización:
1. El desarrollo de energía nuclear combinado con el uso de mecanismos de captura y almacenamiento de carbono
2. Un sector eléctrico que evoluciona según los mecanismos del mercado
3. La instalación de parques de generación renovables a gran escala
4. El desarrollo de generación renovable local y descentralizada (generación distribuida)
5. El desarrollo de un mix de generación 100% renovable
Para optimizar el aprovechamiento de la diversidad de recursos y necesidades existentes en los diferentes países europeos, el estudio ha adoptado una visión global, sin enfocarse en cada país de manera aislada. Así, se han realizado simulaciones del sistema eléctrico global, combinando distintas condiciones meteorológicas, mix de generación, demanda, almacenamiento y redes.
Los resultados del análisis muestran que sin un desarrollo de las infraestructuras de interconexión, la previsible congestión de las redes impedirá el uso óptimo de los recursos: mientras que algunos países necesitarán poner en marcha generación fósil para satisfacer su demanda, otros presentarán un excedente de generación renovable.
A pesar de las diferentes combinaciones de escenarios, existen soluciones comunes para el desarrollo de redes de transmisión interconectadas. Será especialmente necesaria la construcción de grandes corredores eléctricos que conectan el norte y el sur de Europa. Se estima que la inversión requerida para desarrollar estas redes oscilará entre los 100 mil millones y 400 mil millones de euros. Sin embargo, el beneficio de un uso óptimo de las fuentes de energía para la economía europea excedería en gran medida estos costes. Así, por ejemplo, se podrían evitar anualmente hasta 200 Mt de emisiones de CO2 y aprovechar mejor más de 500 TWh originada por fuentes de energía renovables.
Según los autores, los resultados del análisis muestran la necesidad de planificar y financiar las inversiones en la red. La interconexión de las infraestructuras será clave en el proceso de transición al futuro modelo energético europeo.