Entrevista a Patxi Calleja, Director de Regulación en Iberdrola España, con motivo de su participación en la jornada «Renovables y Redes: Un binomio imprescindible en la Transición Energética», organizada por Energía y Sociedad en colaboración con la Universidad del País Vasco, Euskal Herriko Unibertsitatea.
¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta actualmente el desarrollo de las redes eléctricas en España y que son necesarios resolver para integrar a las nuevas renovables?
España es un éxito y un ejemplo en integración de renovables. Al principio se decía que no se podía integrar tantas. Hemos desarrollado centros de control, modernizado las redes y hemos tenido visitas de todos los países de Japón y de Estados Unidos para ver como lo venimos haciendo.
Los retos me preocupan poco. Hemos sido capaces de poner contadores inteligentes a más de 11 millones de clientes en el caso de Iberdrola, conectar 40 mil instalaciones, poner comunicación de datos en los transformadores, es decir, yo creo que los retos son relativamente sencillos. Más hay que arreglar desde el punto de vista de los trámites administrativos, el tiempo que se tarda y conseguir los permisos hacer una línea o los criterios de conexión de las renovables a la red.
¿Existe actualmente apetito inversor para invertir en la modernización de nuestras redes?
Esto no es cuestión de apetito.
El propio Ministerio de Energía ha valorado en 220 mil millones las inversiones que requiere el Estado para hacer la transición energética. Pero es que esta transición se está haciendo en toda Europa. Se suma a lo que necesita este país, lo que necesita Francia, Italia, Alemania, es decir lo que vamos es a competir por una cantidad de capitales muy relevantes y por lo tanto para conseguir eso es lo que intentaremos es un marco regulatorio adecuado, porque el capital irá donde el marco regulatorio sea más rentable y más seguro.
La retribución de las redes en España es la misma que en el 2011. La retribución de las redes en estos momentos está un 40% por debajo de la media europea. Por lo tanto, se tiene que modernizar el sistema retributivo partiendo de la retribución actual e incrementando y mejorando incentivos a la eficiencia, la digitalización y la innovación.