Debido a las nuevas políticas para la lucha contra el cambio climático, muchos gobiernos buscan alternativas para reducir las emisiones de CO2 en la generación eléctrica, ya que actualmente es el responsable casi del 40% de estas emisiones en el mundo. El presente informe analiza dos alternativas: (i) sustituir las centrales de combustibles fósiles por otras de gas (ciclos combinados, CCGT), y (ii) sustituir las centrales de carbón por energías renovables (más caras, pero más eficaces para lograr cero emisiones).
Así, el estudio analiza cómo alcanzar una transición óptima de las centrales de carbón existentes a las plantas de ciclo combinado y las energías renovables bajo un objetivo de emisiones de CO2, y teniendo en cuenta las limitaciones de capacidad y los costes asociados.
El informe concluye que las centrales de ciclo combinado pueden servir para reducir las inversiones a corto plazo en energías renovables y sus costes asociados. Pero, finalmente, deben desaparecer para dar paso a energías sin emisiones. Por último, señala que los agentes no deben sobrestimar el tiempo de vida de las centrales de ciclo combinado al comparar las inversiones necesarias, para así no sesgar las decisiones de inversión contra las renovables.