En el marco de la reforma eléctrica que se está llevando a cabo en el sector, el 27 de diciembre de 2013 se aprobó el Real Decreto de Transporte (RD 1047/2013), que regula dicha actividad, completando lo establecido a nivel general en la nueva Ley del Sector Eléctrico (ley 24/2013).
La nueva regulación pretende garantizar la estabilidad de la actividad de transporte de energía eléctrica, buscando tres objetivos principales: (i) convertirse en una regulación transparente, estable y predecible, (ii) ser sostenible y (iii) promover e incentivar la eficiencia.
Así, (i) se establecen incentivos a la eficiencia y a la disponibilidad de la red de transporte, (ii) se incorporan herramientas para alinear la inversión en la red de transporte con la sostenibilidad financiera del sistema y (ii) se establecen los períodos regulatorios de 6 años de duración.