Las tecnologías eólica y solar han sido las impulsoras del crecimiento de las energías renovables en España en los últimos años. La participación en la generación de electricidad de las energías renovables ha pasado de ser en 2007 el 20,3% a alcanzar casi el 39% en el 2016.
Según el nuevo informe “Las energías renovables en el sistema eléctrico español 2016”, publicado por Red Eléctrica de España, la potencia total instalada de origen renovable ascendió a 47.921 MW en 2016, lo que representó más del 45% del total. Analizando por tecnología, la eólica destacó con 23.057 MW (48%) de capacidad total instalada, seguida de la hidráulica con 17.025 MW[1] (36%) y de la solar, con 6.973 MW (15%).
El desarrollo de energías renovables en España ha facilitado la sustitución del uso de combustibles fósiles, reduciendo el nivel de emisiones de CO2 de la actividad de generación eléctrica. Según indica Red Eléctrica de España en su informe, la generación de electricidad produjo en 2016 63,5 millones de toneladas de CO2, un 18,3% menos que en el 2015 y un 43,1% menos que en el 2007.
[1] Sin tener en cuenta la potencia de bombeo puro