El presente estudio compara dos instrumentos de política energética que pueden adoptarse para reducir las emisiones de CO2. El primer instrumento es un impuesto sobre la contaminación convencional, mientras que el segundo es una campaña medioambiental con el objetivo de influenciar en los consumidores a cambiarse a productos verdes.
El estudio considera dos escenarios diferentes: (i) cuando los consumidores se caracterizan por tener preferencias de calidad hedónica, el impuesto sobre la contaminación es más eficiente que la campaña; por otro lado, (ii) cuando los consumidores desarrollan preferencias de calidad medioambiental, hay casos en los que se prefiere la campaña.
En resumen, a pesar de que ambos instrumentos son efectivos en la reducción de emisiones contaminantes, su eficiencia desde una perspectiva de beneficio social depende crucialmente de la conciencia medioambiental de los consumidores.