El Joint Research Center de la Comisión Europea, ha publicado el estudio técnico “Framework for Electric Vehicles and Photovoltaic Synergies”. En él, se analizan las tendencias actuales y futuras de los sistemas eléctricos de movilidad, los sistemas fotovoltaicos conectados a la red y las redes inteligentes, desde una perspectiva europea. Como resultado de este trabajo se pretende identificar sinergias entre las diferentes tecnologías, que contribuyan a la eficiencia energética, la sostenibilidad del transporte y al incremento de la cuota de energías renovables en el mix energético final.
Los motores de gasolina y diésel han sido una pieza clave en el transporte por carretera. Sin embargo, el impacto negativo que generan en el medioambiente y la escasez de estos combustibles hacen necesario identificar alternativas sostenibles. En un contexto de reducción de emisiones como el actual, el sector del transporte está generando el 23% del CO2 que se emite a la atmosfera en la Unión, siendo el transporte por carretera responsable del 72% de las mismas.
Para minimizar este daño medioambiental, la nueva regulación europea ha establecido límites a las emisiones de los nuevos automóviles de pasajeros. En concreto, la directiva de energías renovables identifica a la innovación tecnológica, la eficiencia energética y al uso de las fuentes de energía renovable en el sector del transporte como algunas de las herramientas más eficaces para alcanzar los objetivos esperados de sostenibilidad y seguridad del suministro.
La consecución de estos retos dependerá, en gran medida, del (i) grado de implantación de los vehículos eléctricos (EV por sus siglas en inglés) como medio de transporte sostenible y de (ii) una mayor penetración de las fuentes de energía renovables distribuidas (DER RES, por sus siglas en inglés). Para avanzar en estos dos ámbitos, será necesario incrementar la inversión en proyectos que faciliten la integración del coche eléctrico y de la generación distribuida en el sistema, incrementando, al mismo tiempo, la participación activa de los clientes y dotando de mayor flexibilidad a la demanda.
En este contexto, el informe propone una arquitectura conceptual técnica para la integración de las instalaciones para vehículos eléctricos y las fuentes de generación distribuida que maximice las sinergias entre ambas tecnologías.
La arquitectura descrita permitiría un control directo sobre las DER, vehículos eléctricos y aparatos inteligentes en todo momento. Favorecería, además, la interoperabilidad y flexibilidad operativa necesarias para hacer frente a la creciente complejidad de la red de distribución y el papel activo de los consumidores de electricidad (prosumidores).