La finalidad de este informe de la Comisión Europea es evaluar los avances realizados por los Estados miembros en el fomento y utilización de energías renovables hacia la consecución de los objetivos de 2020. También, contiene una sección sobre el régimen de sostenibilidad para los biocombustibles consumidos en la UE y sobre los impactos económico, social y medioambiental de ese consumo.
Los datos más recientes de Eurostat indican que la UE y la mayoría de sus Estados miembros están bien encaminados para conseguir las metas de 2020. En 2010, el porcentaje correspondiente a las energías renovables en la UE era un 12,7 %, (13,80 % en España) y la mayoría de los Estados miembros ya habían alcanzado el objetivo intermedio para 2011-2012 previsto en la Directiva. En el sector eléctrico, España es uno de los 12 Estados miembros que exceden su objetivo en 2010.
En cuanto a los criterios de sostenibilidad de la UE, se considera que los Estados miembros están aplicando con demasiada lentitud el régimen para los biocombustibles.
El informe destaca que los Estados miembros deben finalizar la transposición de la Directiva de Energías Renovables lo antes posible y redoblar esfuerzos (las políticas actuales no son suficientes) para eliminar los obstáculos que se oponen a la generalización de las energías renovables mediante:
· La adopción de medidas para reducir los retrasos y las cargas administrativas;
· El desarrollo de la red eléctrica y una mayor integración de las energías renovables en el mercado;
· El aumento de la estabilidad y la transparencia de los regímenes de ayudas, así como de su rentabilidad y su orientación al mercado.