Europa pretende reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero un 40% para 2030, en comparación con los niveles de 1990, el objetivo más restrictivo en la lucha contra el cambio climático de todas las regiones del mundo. Además, la UE tiene como objetivo que el 27% de su energía consumida proceda de fuentes renovables para la misma fecha.
La UE es pionera en determinar los objetivos de reducción de emisiones antes de la próxima reunión de los gobernantes mundiales en París en 2015, en la que se diseñará un marco global para evitar niveles peligrosos de calentamiento global.
Por otro lado, el objetivo de que las energías renovables supongan el 27% del consumo energético en la UE parece ser fácilmente alcanzable en 2030, sobre todo porque Alemania, la mayor economía de la UE y líder mundial en energías renovables, está llevando a cabo un cambio radical de su sistema energético alejándose de los recursos nucleares en favor de las energías renovables.