Este documento estudia los posibles impactos sociales y medioambientales, directos e indirectos, de la producción de etanol en la utilización del suelo, la deforestación y la producción alimentaria. Se desarrolla un modelo de equilibrio parcial en una economía nacional con dos sectores y dos regiones, donde uno de ellos tiene residuos forestales. Se ha analizado cómo un incremento exógeno en el precio del etanol afecta a la asignación de entradas (tierra y mano de obra) entre los sectores (cosecha de energía y alimentaria). Los resultados obtenidos muestran que la producción de etanol puede afectar en la deforestación y en la producción alimentaria de tres maneras distintas.
La primera, derivada de la competición directa de la tierra entre los distintos usos, ya que la rentabilidad de las “cosechas de energía” aumentará e incrementará la tala de árboles y disminuirá la producción alimentaria a favor de estas cosechas.
En segundo lugar, el desplazamiento indirecto de la producción alimentaria a través de las regiones, provocado por un cambio en el precio del alimento, incrementará la tala de árboles y reducirá la producción total del sector alimenticio, siempre que “la cosecha de energía” sea producida, por lo menos parcialmente, en una región no forestal.
Y por último, la movilidad de trabajo entre los sectores y las regiones tenderá a disminuir la producción alimentaria pero también la tala de árboles, al desplazar a los trabajadores a este sector de “cosechas de energía” localizado en las regiones no forestales.
Con estos tres efectos se puede concluir con que el impacto total de la producción del etanol en la conversión del bosque es ambigua, ya que vemos que la demanda cada vez mayor de etanol puede aumentar la tala de árboles desde el punto de vista del mercado de la tierra pero también puede reducirla desde el punto de vista del mercado laboral.
Ethanol Production, Food and Forest
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