Rocky Mountain Institute ha publicado el artículo “Brexit and Climate Change: 4 questions answered” en el que da respuesta a diversas cuestiones relacionadas con la política medioambiental europea tras el resultado del referéndum británico en el que los ciudadanos expresaron su voluntad de abandonar la Unión Europea.
El resultado de este referéndum ha elevado el nivel de incertidumbre en los mercados y en la agenda política de la Unión Europea. Como no podía ser de otra forma, es muy probable que el Brexit afecte en alguna medida a la consecución de los objetivos medioambientales:
1. ¿Cambiara el Brexit la postura del Reino Unido en cuanto a política medioambiental o energética?
No es probable que el Brexit modifique el compromiso del Reino Unido en la lucha contra el cambio climático. La vigente política medioambiental y energética cuenta con un amplio consenso entre todos los partidos del Parlamento, lo que hace prever pocos cambios en este respecto, incluso en el caso de que se produzcan elecciones.
De hecho, siendo el Partido Conservador, actualmente en el poder, el menos entusiasta con las energías renovables, ha establecido el objetivo de reducir las emisiones de carbono en un 57% para el 2030. De hecho, las renovables podrían beneficiarse de los estímulos económicos que el gobierno británico podría introducir para dinamizar su economía doméstica.
No obstante, se espera que el Brexit acapare el foco de atención en el parlamento británico, por lo que en el corto plazo habrá poco progreso en política medioambiental.
2. ¿Afectará el Brexit negativamente a los objetivos energéticos y medioambientales de la Unión Europea?
Es posible que afecte, considerando, especialmente, el tamaño de la economía británica y el elevado grado de ambición de los objetivos medioambientales y energéticos respecto a la media de la UE.
En este nuevo contexto, la UE se verá obligada a: i) ajustar a la baja los objetivos de reducción de emisiones para el 2030 o ii) solicitar al resto de países mayores esfuerzos en esta materia para compensar la salida del Reino Unido. Esta segunda opción resulta complicada, ya que varios países consideran que los objetivos actuales son suficientemente agresivos.
Por otro lado, resulta improbable que, tras el Brexit, el Reino Unido abandone el mercado de derechos de emisiones. No obstante, será necesario una negociación y el desarrollo de cambios técnicos y contables para permitir que el Reino Unido continúe comerciando con estos derechos.
3. ¿Impedirá el Brexit alcanzar los objetivos adoptados en el Acuerdo de París para luchar contra el cambio climático?
La Unión Europea ha sido uno de los principales impulsores de la adopción de objetivos globales en la lucha contra el cambio climático. En concreto, el INDC que presentó en la Conferencia de París incluía el ambicioso objetivo de reducir las emisiones para 2030 en un 40% respecto a los niveles de 2005. En este compromiso, el Reino Unido jugaba un papel fundamental, dado que tenía un objetivo más agresivo incluso, al pretender reducir sus emisiones en un 57%.
La posible salida del Reino Unido genera dudas en la comunidad internacional sobre la capacidad de la UE para cumplir con sus objetivos. Además, ralentizará el proceso formal de aprobación y adopción del Acuerdo de París.
Asimismo, la crisis política que el Brexit pueda generar en la UE, pondrá en riesgo su liderazgo en la lucha contra el cambio climático.
4. ¿Se puede evitar el Brexit?
La caída de la libra y la intención de algunas compañías del FTSE100 de trasladarse al continente europeo podrían provocar que los británicos volvieran a las urnas para intentar evitar el Brexit. No obstante, incluso en este escenario, se espera un largo periodo de incertidumbre.
