Energy Efficiency in China: The Local Bundling of Interest and Policies

Los recursos energéticos seguros y su uso inteligente son puntos clave para que China continúe su rápido crecimiento. El país ha superado recientemente a EEUU como el consumidor más grande de energía, según la estimación de Agencia Internacional de la Energía y, a medida que los ciudadanos de China lleguen a ser más ricos, las preocupaciones por la obtención de mayor capacidad de consumo y el crecimiento de consumo de energía, seguirá aumentando.

A pesar de que la priorización de asuntos por la comunidad internacional y China pueda variar (por ejemplo, hay mucho más énfasis en el cambio climático y en la contaminación fuera de China), su política energética se encuentra cada vez más en la parte alta de las agendas de las políticas nacionales e internacionales. La política nacional de China está pasando del “crecimiento a cualquier coste” a una política de crecimiento más sostenido y respetuoso con el medio ambiente. Sin embargo, el éxito o fracaso de sus políticas de ahorro de energía y reducción de emisiones (ESER) continúa dependiendo de su puesta en práctica por parte de los gobiernos locales.

Los gobiernos locales, subnacionales, son más competentes manejando, en el corto plazo, problemas autónomos con claros y directos beneficios locales que los asuntos de acción colectiva como la implantación de una política energética. El problema de la acción conjunta es particularmente severo en China debido a la estructura celular “nido de abeja” de gobierno, a la competencia entre localidades y a las variaciones en la el nivel de implantación de las políticas.

Este documento analiza las estrategias de los gobiernos locales implantando políticas de eficiencia energética a nivel subnacional. El análisis se extrae de 53 entrevistas llevadas a cabo en junio y julio de 2010 en la provincia de Shanxi, por ser la mayor productora de carbón y por su alta proporción de empresas intensivas en energía.

Los resultados muestran que los líderes del gobierno local se ajustan a las directivas nacionales integrando la política de eficiencia energética con políticas de más importancia local o con los intereses de grupos con una influencia política importante.