c/ Diego de León
50 – 1ª Planta Baja. Sala Max Mazin
CEIM, Confederación Empresarial de Madrid-CEOE junto con Iberdrola, y con la colaboración de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Madrid, han organizado la Jornada «Claves sobre el hidrógeno verde. Dónde es una solución real y dónde no: En la industria, el calor y el transporte», que tendrá lugar el próximo 28 de marzo, martes, a las 9:30 h., y se celebrará en formato híbrido, online o presencial (c/ Diego de León, 50 – 1ª Planta Baja. Sala Max Mazin).
Los recursos son escasos, y la competitividad de nuestra industria necesita agilizar el desarrollo de nueva energía renovable allí donde más útil, eficiente y más riqueza genera.
Es clave utilizar el H2 Verde para los sectores de difícil descarbonización, empezando por aquellos sectores que hoy utilizan H2.
El consumo actual de H2 en España para la industria (en su mayoría fertilizantes) se sitúa en torno a las 600.000 t/año, en su mayoría 99,99% se produce en refinerías a partir de combustibles fósiles como el gas, solo el 0,01 % del total del hidrógeno (50 toneladas anuales) se obtiene a partir de energías renovables.
El PNIEC prevé que en 2030 se consuma en el sector industrial un mínimo del 25% de Hidrógeno renovable, unas 250.000 t/año. Es un objetivo ambicioso teniendo en cuenta que el electrolizador más grande de Europa, de 20 MW, para una producción de 3.000 t/año y teniendo asociada una planta solar de 100 MW, aún requiere de un PPA con electricidad renovable para cubrir las horas en las que la planta solar no produce.
Teniendo en cuenta que para producir 1 kilo de hidrógeno se requiere unos 60 kWh resulta que para sustituir el total de hidrogeno gris por H2 Verde producido con renovables se necesitarían 30 TWh, es el equivalente a la producción de todo el parque solar del año 2022 en España.
La dimensión del reto industrial que tiene España y sus empresas, en el marco del Green Deal Industrial Plan, hace necesario aportar luz y foco sobre aquellos sectores en los que el H2 Verde es ya una solución competitiva y se están haciendo grandes inversiones, a la vez que señalar aquellos en los que no se prevé que lo sea.
Un vehículo eléctrico propulsado por una pila de H2 Verde consume tres veces más energía renovable que si lo hace con batería.
Calentar una vivienda quemando H2 Verde requiere seis veces más energía renovable que hacerlos con bomba de calor.
En vista de ello, su implementación en la red actual de gas natural carece de sentido y no debería ser pretexto para retrasar la adopción de soluciones que están electrificando la calefacción y el transporte ligero y urbano.
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