Ante el incremento de la penetración del autoconsumo, numerosos Estados de los EEUU están rediseñando sus marcos de apoyo para integrarlo en el sistema. Con el objetivo de ayudar a los distintos reguladores estatales a diseñar un esquema de remuneración adecuado y a elaborar tarifas eléctricas eficientes, con una mayor penetración de autoconsumo, la National Association of Regulatory Utility Commissioners (NARUC) ha publicado el Manual de Compensación de Recursos Distribuidos.([1]) En él se identifican los principales retos asociados y describe las diferentes opciones existentes para su tratamiento, exponiendo las ventajas e inconvenientes de cada una de ellas.
El manual incide en que es fundamental que los costes del sistema se distribuyan de manera justa entre todos los consumidores conectados.
Además, afirma que el Balance Neto produce un subsidio cruzado en favor de los clientes que tienen paneles solares por parte de los consumidores que no cuentan con ellos, produciéndose un trasvase de rentas entre ellos. Además, esta situación se agrava por el hecho de que, normalmente, se produce desde las rentas bajas, que son las que no pueden permitirse su instalación, hacia las rentas altas.
A continuación, el Manual analiza las ventajas y debilidades de otros mecanismos de remuneración, analizando los pros y contras de las distintas alternativas tarifarias que pueden implantarse, como son imponer cargos por demanda máxima, cargos fijos o facturación mínima o los cargos por respaldo, interconexión o medida.
Estos mecanismos tienen como factor común la necesidad del desarrollo de tecnologías de medida inteligente. Estos contadores inteligentes serán fundamentales tanto para mejorar la integración del autoconsumo en la red, como para para poder aplicar otras estructuras tarifarias, ya que permiten recopilar información de consumo y generación de cada cliente incluso en tiempo real. Asimismo, es necesario que su desarrollo se planifique de manera coordinada con las empresas distribuidoras.
En la misma línea se ha posicionado tanto el Consejo de Reguladores Europeos de la Energía (CEER) en su informe Position Paper on Renewable Self-Generation como el MIT a través del suyo: Utility of the future. El primero de los informes establece una serie de principios necesarios para regular adecuadamente el autoconsumo y recomienda evitar la utilización del mecanismo de balance neto para regular el autoconsumo.
En definitiva, los reguladores europeos y estadounidenses coinciden en el reconocimiento de los efectos negativos que una inadecuada regulación puede tener ante una mayor adopción de recursos energéticos distribuidos en el sistema eléctrico.
([1]) Ver Boletín 158: Esquemas de compensación en modelos de generación distribuida para mayor detalle sobre las conclusiones del Manual.